Queridos hermanos en la misión:
El P. Provincial me ha pedido escribir un mensaje a todos los hermanos como Promotor Provincial del Rosario como parte de su felicitación anual de la fiesta patronal de nuestra provincia.
Déjenme invitarles a enfocar nuestra mirada hacia María, nuestra madre y como el evangelista Lucas decía sobre ella: “…María por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón” .(Lc 2: 19).
El rezo del rosario nos ayuda a aprender de ella, la virgen sencilla de Nazaret que acogió la palabra de Dios y la guardó en su corazón. Aprenderemos de ella, no sólo sus actitudes de apertura y de gratuidad, sino sobre todo la verdadera humildad del espíritu que la hace sobresalir como un verdadero modelo del discípulo cristiano.
Cuando pasamos las cuentas de nuestro rosario con nuestros dedos y manos, recitando las oraciones evangélicas de Pater noster y las Ave Marias, y también meditamos la palabra de Dios que se ha revelado a nosotros, contemplando los misterios de nuestra fe, para que germinen y maduren en nuestros corazones.
Al rezar el rosario, no sólo estamos acompañados por María contemplando el misterio de Cristo; como ella, nos enseñará como acogerlo, y guardarlo en nuestro corazón, el centro de nuestro ser, de donde nadie lo podrá quitar.
Nuestro constante contacto con los misterios nos hará más familiar con el modo de actuar de Dios y cómo realiza sus planes; y nos hará más abiertos al Espíritu, más dócil a sus acciones para poder hacer las cosas como Él quiere. ¡Este es el proceso de una mayor inmersión en el misterio de Dios! Ojalá como María, digamos “SI” a todos Sus planes.
El guardar la palabra en nuestros corazones y meditándola, nos ayuda para poder predicar con más confianza, y de vivir con más autenticidad. Porque la palabra de Dios no es algo aprendido como un conocimiento, sino algo vital para nuestra vida, no solo como dominicos sino también como cristianos. Palabra que infunde vida verdadera y se hace parte de nuestra vida.
El rosario también nos recuerda que debemos aprender la actitud fundamental de María: ser verdaderamente pobre para ser enriquecido por la gracia de Dios. Porque solo en la pobreza es como podremos comprender la Buena Nueva que es proclamada a los pobres y comprometernos a hacer lo mismo que Jesucristo hizo en vida.
La renovación de nuestro ministerio de la predicación y nuestro compromiso en la labor misionera no pueden ser separados del rosario. Nuestro trabajo de predicación, bien sea en el pulpito de la iglesia, o en una aula escolar, en nuestro trabajo con los fieles, ministerio a los enfermos, los ancianos, y los necesitados, nuestro contacto diario con la gente de nuestro alrededor.. todo esto no pueden separarse del hecho de “meditar la palabra de Dios”, de vivirlo en caridad fraterna y en el compromiso radical por el reino. Solo así es cuando realmente podremos predicar “la palabra de Dios” que mueven corazones y vidas, y podremos actuar cada vez más como Cristo.
Con María, por medio del rosario, seamos capaces de “encarnar” en nuestra vida los misterios de nuestra fe que atesoramos en nuestros corazones, para que vivamos con alegría y mayor fidelidad cada día.
Que Ella “que guardó todo en su corazón”, nos acoja con su corazón de madre, sobre donde a nuestro hermanos de la provincia están en situaciones más difíciles y precarias haciendo todo lo que pueden para dar testimonio del Señor de la Vida en este tiempo de pecado, de desesperación y de muerte.
Unidos en oración con María y Domingo.
Fr Jarvis Sy Hao OP
Promotor Provincial del Rosario
6 Octubre, 2022.
Memoria del B. Bartolo Longo OP