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Macao: Renovación de votos y celebración de la fiesta de Santo Domingo en nuestro Priorato

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Cada año, durante los meses de julio y agosto, los hermanos deben ir de vacaciones o hacer alguna experiencia pastoral en diferentes lugares de la Provincia. Esto normalmente deja a la comunidad con muy pocos hermanos. Tan pocos, que la comunidad apenas celebra la fiesta en honor a Nuestro Santo Padre Santo Domingo de manera comunitaria, el 8 de agosto.

Este año 2020, debido a las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia Covid-19, los hermanos no pudieron viajar a sus países de origen; de ahí que el 8 de agosto fuera una ocasión bendecida para nosotros en el Priorato de Santo Domingo para celebrar juntos la fiesta de nuestro padre Santo Domingo. El momento culminante fue la Misa conventual, presidida por el Prior, Padre Paul Fan Ya Cheng, OP., con los Padres celebrantes de la comunidad, y la participación activa de los hermanos estudiantes y algunos laicos dominicos. Tuvimos el privilegio de presenciar durante la Misa la renovación de la profesión de nuestro hermano japonés Joseph Gabriel Hyodo Shunsuke. Fue una ocasión propicia para que el Prior nos recordara nuestra vocación predicadora como dominicos, comprometidos con la defensa de la verdad no solo dentro de nuestras comunidades sino también fuera, en cualquier lugar y en cualquier momento sin miedo.

Dado que durante las semanas previas al día de Santo Domingo se había impartido un curso básico de español a los hermanos estudiantes de la casa como parte del programa de verano, se pensó que una forma de ejercitar lo aprendido era cantando algunas canciones en español durante la celebración eucarística. Fue muy bien hecho, con la asistencia de fray Modesto Fontela, OP. Después de la misa hubo felicitaciones al hermano que había renovado su profesión y una toma de fotos con él. La fiesta de nuestro santo padre Santo Domingo de Guzmán, que había comenzado con un Triduo de los hermanos estudiantes, terminó con el compartir de la comida como signo de fraternidad entre los hermanos de la comunidad.

A lo largo del día, numerosos saludos y mensajes de felicitación fueron llegando al Priorato a través de WhatsApp, desde la Diócesis de Macao: ¡El Obispo, sacerdotes, religiosos, con especial insistencia de nuestros buenos hermanos los jesuitas! La diócesis es pequeña y nos conocemos bastante bien. ¡Una razón más para vivir estos momentos en familia!

El canto del O Spem Miram sirvió en esta feliz ocasión como un recordatorio para nosotros sobre nuestra condición de hermanos dominicos, y para Santo Domingo como un recordatorio también de su promesa de ayudarnos. Y no solo a nosotros los frailes, sino también a todos sus hijos, a toda la Familia Dominicana. Con María, Nuestra Señora, bajo su manto, disfrutamos siempre de su cuidado y protección maternal, mientras rezamos por nuevas vocaciones a la Orden Dominicana para seguir cumpliendo la misión apostólica que se nos ha confiado: predicar por la salvación de las almas.

¡Bendita fiesta de Nuestro Santo Padre Santo Domingo para todos!

 

Escrito por: Br. André Pereira

Editado por. Fr. Javier González. OP.